Presente sin pasado


Viajo con la alegría de quienes regresan al pueblo después de tanto tiempo; del “spary” jocoso que parece sacado de alguna historia de Sánchez Julio…

Cualquier escritor por novato o de experiencia sentiría envidia de mí, porque esto parece un realismo mágico.

Por mas que intento no puedo evitar concentrarme en la conversación de quienes vienen de Venezuela y dudan en volver; de la benevolencia a un expresidente que manifiestan es el mejor que tuvo Colombia; de lo felices que son.  Es que nadie habla de ayer, todo es hoy y mañana... y los niños son culpables de la mala educación…

Me asombra algo, o dudo tal vez en lo que debo pensar: si estoy frente a un pueblo que jamás ha dejado de soñar pese a las circunstancias; uno que no se rinde ni se asusta de su historia; frente a uno que es capaz de olvidar fácilmente; o frente a uno que ignora su propia realidad.

¿Seremos capaces de construir presente sin pasado?